Durante los meses de otoño e invierno se producen muchos casos de infecciones respiratorias agudas y la bronquiolitis es una de las más frecuentes y la que más afecta a los niños menores de dos años.
Se trata de un patología que afecta las vías aéreas pequeñas del pulmón (inflamación de los bronquiolos), ocasionado por virus respiratorios principalmente.
Algunos de los síntomas más frecuentes son:
Dificultad para respirar o respiración acelerada
Silbido en el pecho
Tos
Fiebre (mayor a 38º) o febrícula (entre 37.5º y 38º)
Decaimiento
Dificultad para dormir y/o alimentarse
Es fundamental:
Controlar que el compromiso respiratorio no progrese afectando el estado general y respiración del paciente
Asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria.
La mejor manera de prevenir la bronquiolitis es siguiendo estas recomendaciones:
Mantener la lactancia materna.
Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
No olvides consultar tempranamente si tu hijo presenta los síntomas mencionados.
#Bronquiolitis #víasrespiratorias